¿Qué es la comunicación en pareja?
Cuando hablamos de comunicación en pareja, nos referimos al proceso de intercambio de mensajes, tanto verbales como no verbales y/o relacionales, entre dos personas que comparten una relación íntima y emocional. Es una condición básica para la creación de una relación sana y un vínculo seguro, en el que poder expresar pensamientos, emociones, expectativas, necesidades y conflictos, promoviendo la comprensión y el entendimiento mutuo. Esto no implica la ausencia de conflictos; más bien, gracias a una buena comunicación en pareja, podemos mostrarnos vulnerables, sabiendo que dicha vulnerabilidad va a ser recogida y aceptada por nuestro/a compañero/a.
¿Sientes que las discusiones con tu pareja duran demasiado y no llegáis a ningún punto?
¿Sientes que no te comprende?
¿Os sentís últimamente más compañeros/as de piso que una pareja?
En la historia de vida de una pareja, aparecen momentos de crisis, conflictos y dificultades que pueden producir un alejamiento entre sus miembros, dificultando la expresión de sentimientos y necesidades que pueden promover ese acercamiento. Así, la comunicación en pareja es uno de los elementos clave para mantener una relación sana y duradera.
Desde Océane Psicólogos, os ofrecemos a continuación una serie de estrategias para mejorar la comunicación en pareja, fortalecer el vínculo y resolver conflictos de manera constructiva
Tips para mejorar la comunicación en pareja
1. La importancia de la empatía en la comunicación de pareja
Uno de los aspectos más importantes en la comunicación es la empatía. Esto significa ponerse en el lugar de la otra persona y tratar de entender sus emociones y perspectivas antes de responder. Escuchar activamente, sin interrumpir ni juzgar, permite que la pareja se sienta valorada y comprendida, lo que mejora la calidad de la comunicación.
¿Cómo se practica la empatía?
- Escucha sin preparar mentalmente tu respuesta.
- Haz preguntas para comprender lo que tu pareja está diciendo.
- Refleja los sentimientos de tu pareja con frases como: «Parece que te sientes…».
2. Comunicación no verbal. Como afecta lo que no decimos a la comunicación en pareja.
Cuando hablamos de comunicación no verbal nos referimos a todo lo que comunicas sin palabras. Partamos del punto que es imposible no comunicar puesto que ¡hasta el silencio habla a gritos!, de este modo el lenguaje corporal, la postura, la mirada, los reflejos faciales son señales muy poderosas que pueden hacer que tu pareja se calme o por el contrario se ponga en alerta y en modo defensivo, un ejemplo claro es como un solo suspiro puede desencadenar en un enorme conflicto. La comunicación no verbal puede generar malentendidos o reforzar el mensaje que queremos transmitir.
Consejos para mejorar la comunicación no verbal:
- Mantén contacto visual para mostrar interés.
- Usa un tono de voz suave y calmado en conversaciones difíciles.
- Evita cruzar los brazos o tener una postura defensiva.
3. Responsabilidad emocional: Hablar desde el "yo"
Un error común en la comunicación de pareja es culpar al otro por cómo nos sentimos. Frases como «Tú me haces sentir…» generan defensas automáticas y evitan que se resuelvan los conflictos de manera efectiva. Es mejor utilizar frases que comiencen con «yo», expresando tus emociones y necesidades sin señalar culpables. Un buen ejercicio es convertir los reproches en anhelos, generalmente los reproches que hacemos a nuestra pareja encubren un anhelo no satisfecho dentro de la relación, así ante el reproche “no haces nunca nada y la casa está hecha un desastre” un anhelo podría ser “me gustaría que pudiéramos organizarnos mejor en las tareas domésticas”, o “es que siempre te pones de parte de tu madre” un anhelo podría ser “deseo sentirme más apoyado/a por ti”.
Consejos para hablar desde el yo:
- Expresa tus emociones sin culpar: En lugar de decir «me haces sentir mal», di «me siento mal cuando ocurre X». Esto reduce el riesgo de que la otra persona se sienta atacada.
- Sé claro sobre tus necesidades: En lugar de decir «nunca haces esto», di «me gustaría que X pasara más a menudo». Esto centra la conversación en lo que necesitas en lugar de lo que falta.
- Asume responsabilidad por tus sentimientos: Reconoce que tus emociones son tuyas, diciendo cosas como «yo me siento frustrado cuando…». Esto ayuda a mantener la comunicación abierta y evita la confrontación.
4. Entender los roles dentro de la pareja.
Entendemos como roles el papel, como si de un actor se tratase, que cumplimos dentro de un sistema relacional, ya sea familia, pareja, amigos. La aparición de roles dentro de un grupo es necesaria e inevitable, puesto que nos guían en que espera el grupo de nosotros y qué papel desempeñar. El problema se origina cuando estos roles son muy rígidos e impiden a los miembros desenvolverse fuera de estos roles. En una pareja puede producirse que se generen roles rígidos de “protector” y “dependiente”, “líder” “sumiso”… que promuevan una relación rígida en la que uno de los miembros se coloque en una posición superior frente a otro, en estos casos la comunicación en pareja puede verse comprometida. Comprender cómo los roles se estructuran en la relación es clave para evitar desequilibrios y tensiones.
Cómo equilibrar los roles en la pareja:
- Reconoce los patrones de roles que ambos han asumido.
- Conversa con tu pareja sobre las expectativas que tienen el uno del otro.
- Asegúrate de que ambos se sientan cómodos con los roles asignados.
5. La rutina en la pareja: Transformando la monotonía en conexión
Con el tiempo, es natural que las parejas caigan en la rutina, donde las actividades diarias y las responsabilidades se vuelven predecibles y repetitivas. Aunque una cierta estabilidad puede ser beneficiosa, la rutina puede ser un enemigo de la comunicación en pareja al llevar a la desconexión emocional si no se maneja adecuadamente. En parejas en las que se ha establecido la rutina, no es extraño que se produzca una desactualización, como si de un programa informático se tratara, las parejas se quedan con una versión obsoleta del otro miembro. Esta desactualización crea inevitablemente una distancia emocional entre los miembros. Quizás te haya ocurrido que te han hecho un regalo por tu cumpleaños y sea un regalo de algo que te gustaba hace ya mucho tiempo, un regalo desactualizado. Pues bien, en las parejas ocurre algo parecido, puede que a tu pareja ya no le guste tanto el fútbol y prefiera el pádel, ese amigo/a tan cercano ahora se encuentren más distantes, o su grupo de música favorito ha cambiado. La instauración de la rutina puede hacer que esos pequeños cambios pasen inadvertidos y muchos pequeños cambios pueden generar una gran distancia.
Por ello, la clave —además de generar pequeños acontecimientos diarios que rompan la rutina, como salir a cenar, realizar algún plan distinto o sorprender a tu pareja— es crear un espacio en el que podáis redescubrir esos pequeños cambios que van ocurriendo para sentiros conectados.
Cómo romper la rutina en pareja:
- Incorpora pequeñas sorpresas: Romper la rutina con pequeños gestos inesperados, como una nota cariñosa o una cita improvisada, puede reavivar la emoción y mostrar interés por la relación.
- Crea rituales de conexión: Dedicar un momento diario, como una charla antes de dormir o un paseo juntos, ayuda a reforzar la intimidad y a mantener la comunicación abierta, creando un espacio para conectar emocionalmente.
- Exploren nuevas actividades juntos: Probar algo nuevo, como una clase de cocina o un deporte, rompe la rutina y les permite descubrirse mutuamente en un entorno diferente, fortaleciendo la complicidad.
6. Solución de problemas en equipo
Las parejas que resuelven problemas de manera efectiva lo hacen como un equipo. En lugar de buscar quién tiene la razón, el enfoque debe estar en encontrar una solución que beneficie a ambos. Para ello, es clave mantener una mentalidad de colaboración y respeto mutuo.
Pasos para resolver conflictos:
- Identificar el problema real, más allá de los síntomas superficiales.
- Buscar soluciones en conjunto y estar dispuestos a hacer concesiones.
- Acordar tiempos para conversar, evitando discusiones en momentos inapropiados.
7. Los límites dentro de la relación: Espacios y autonomía
En una relación, es importante establecer límites saludables que respeten la individualidad de cada miembro. Los límites no solo se refieren al espacio físico, sino también al espacio emocional. Una buena comunicación en pareja es básica para el establecimiento, el respeto de dichos límites y que no se conviertan en una fuente de conflictos. Respetar el tiempo personal, los intereses y las necesidades de autonomía de cada uno fortalece la relación, ya que reduce las tensiones y evita la sensación de asfixia emocional.
Establecer límites no significa crear distancia, sino más bien encontrar un equilibrio donde ambos miembros de la pareja puedan mantener su propia identidad sin que esto afecte negativamente la relación. Los límites también permiten que cada uno asuma un rol adecuado dentro de la estructura relacional, lo que facilita la convivencia.
Consejos para establecer límites saludables:
- Define claramente qué necesitas en cuanto a espacio y autonomía.
- Acepta que ambos pueden tener diferentes necesidades de tiempo personal.
- Respeta los intereses y pasatiempos individuales de tu pareja.
8. Crear un espacio seguro para la comunicación en pareja
En una relación de pareja, es crucial crear un espacio donde ambos se sientan seguros para expresarse. Esto implica no solo la ausencia de críticas o descalificaciones, sino también la disponibilidad emocional para escuchar los sentimientos y preocupaciones de la otra persona sin juzgar. Cuando las personas se sienten seguras, la comunicación fluye de manera más natural y sincera.
Cómo crear un entorno de confianza:
- Evita criticar o sacar a relucir errores del pasado.
- Valora las opiniones y emociones de tu pareja, incluso si no estás de acuerdo.
- Anima a tu pareja a hablar de sus emociones, sin miedo a ser juzgada.
9. Patrones de comunicación heredados: Rompiendo ciclos negativos
A menudo, traemos a nuestras relaciones actuales patrones de comunicación que aprendimos en nuestra familia o entorno. Estos pueden ser positivos o negativos. La clave está en identificar aquellos hábitos que no son saludables y aprender nuevas formas de comunicarse que fortalezcan la relación.
Reconociendo los patrones negativos para una mejor comunicación en pareja
- Identifica los momentos en los que estos patrones se activan.
- Habla con tu pareja sobre cómo se sienten ambos en esas situaciones.
- Practica nuevas formas de comunicarte, como el uso de lenguaje positivo.
10. Mantener la comunicación emocionalmente abierta en tiempos difíciles
Las relaciones de pareja inevitablemente enfrentarán momentos de crisis o tensión. En estos momentos, la comunicación en pareja puede ser un reto, pero es cuando más necesaria se vuelve. Mantener la apertura emocional y evitar el silencio prolongado o la evitación de los problemas es esencial para resolver cualquier conflicto.
Claves para comunicarte en momentos de crisis:
- Sé honesto sobre cómo te sientes, sin miedo a mostrar vulnerabilidad.
- Acepta que habrá diferencias de opinión, pero busca puntos de acuerdo.
- No temas buscar apoyo externo, como amigos o un consejero, si es necesario.
11. Búsqueda de ayuda profesional.
Si sentís que la distancia emocional entre tú y tu pareja os parece insalvable, si las discusiones continúan, si la comunicación en pareja se vuelve conflictiva; puede resultaros útil la ayuda de un profesional que os ayude a promover esa cercanía y herramientas para poder resolver los conflictos de una manera efectiva. Desde Océane psicólogos podemos ayudarte, contacta con nosotros